sábado, 11 de septiembre de 2010

¡FELIZ DÍA, MAESTROS!

VIRTUDES CHOIQUE

Había una vez una escuela en medio de las montañas. Los chicos que iban a aquel lugar a estudiar llegaban a caballo, en burro, en mula y en patas.
Como suele suceder en estas escuelitas perdidas, el lugar tenía una sola maestra. Una solita, que amasaba el pan, trabajaba una q
uintita, hacía sonar la campana y también hacía la limpieza.
Me olvidaba: La maestra de aquella escuela se llamaba Virtudes Choique. Era una morocha más linda que el 25 de Mayo. Y me olvidaba de otra cosa: Virtudes Choique ordeñaba cuatro cabras, y encima era una maestra llena de inventos, cuentos y expediciones. (Como ven, hay maestras y maestras).
Esta del cuento, vivía en la escuela. Al final de la hilera de bancos, tenía un catre y una cocinita. Allí vivía, cantaba con la guitarra, y allí sabía golpear la caja y el bombo.
Y ahora viene la parte de los chicos.
Los chicos no se perdían un solo día de clase. Principalmente, porque la señorita Virtudes tenía tiempo para ellos. Además sabía hacer mimos, y de vez en cuando jugaba al fútbol con ellos.
En último lugar estaba el mate cocido con leche de cabra, que Virtudes servía cada mañana.
La cuestión es que un día Apolinario Sosa volvió al rancho y dijo a sus padres:
- ¡ Miren, miren ...! Miren lo que me ha puesto la maestra en el cuaderno !
El padre y la madre miraron y vieron unas letras coloradas. Como no sabían leer, pidieron al hijo que les dijera; entonces Apolinario leyó:
- "Señores padres: Les informo que su hijo Apolinario es el mejor alumno".
Los padres de Apolinario abrazaron a su hijo, porque si la maestra había escrito aquello, ellos se sentían bendecidos por Dios.
Sin embargo, al día siguiente, otra chica llevó a su casa algo parecido. Esta chica se llamaba Juanita Chuspas, y voló con su mula al rancho para mostrar lo que había escrito la maestra:
- " Señores padres: Les informo que su hija Juanita es la mejor alumna".
Y acá no termina la cosa. Al otro día, Melchorcito Guare llegó a su rancho chillando como loco de alegría:
- ¡ Mire, mamita, mire ! ¡ Mire, tata ! La maestra me ha puesto una felicitación de color colorado, acá. Vean: "Señores padres: Les informo que su hijo Melchor es el mejor alumno ".
Así los cincuenta y seis alumnos de la escuela llevaron a sus ranchos una nota que aseguraba: "Su hijo es el mejor alumno".
Y así hubiera quedado todo si el hijo del boticario no hubiera llevado su felicitación. Porque, les cuento, el boticario, don Pantaleón, apenas se enteró que su hijo era el mejor alumno, dijo:
- Vamos a hacer una fiesta. ¡ Mi hijo es el mejor de toda la región ! Sí, hay que hacer un asado con baile.
El boticario escribió una carta a la señorita Virtudes que decía:
- Mi estimadísima, distinguidísima y hermosísima maestra: El sábado que viene voy a dar un asado en honor de mi hijo. Usted es la primera invitada. Le pido que avise a los demás alumnos, para que vengan al asado con sus padres. Muchas gracias. Pantaleón Minoguye, boticario.
Imagínense el revuelo que se armó. Ese día cada chico voló a su casa para avisar del convite. Y como sucede siempre entre la gente sencilla, nadie faltó a la fiesta. Bien sabe el pobre cuanto valor tiene el reunirse, festejar, reirse un rato, cantar, saludarse, brindar y comer un asadito de cordero.
Por eso, ese sábado todo el mundo bajó hasta la casa del boticario, que estaba de lo más adornada. Ya estaba el asador, la pava con el mate, varias fuentes con pastelitos, y tres mesas puestas una al lado de la otra. Enseguida se armó la fiesta.
Por fin, don Pantaleón, el boticario, dio unas palmadas y pidió silencio. Todos prestaron atención. Seguramente iba a comunicar una noticia importante, ya que el convite era un festejo.
Don Pantaleón tomó un banquito, lo puso en medio del patio y se subió. Después hizo ejem, ejem, y sacando un papelito leyó el siguiente discurso.
- " Señoras, señores, vecinos, niños. Los he reunido a comer el asado aquí presente para festejar una noticia que me llena de orgullo. Mi hijo, mi muchachito, acaba de ser nombrado por la señorita Virtudes el mejor alumno."
El hijo del boticario se acercó al padre y le dio un vaso de vino. Entonces el boticario levantó el brazo y continuó:
Por eso, señoras y señores, los invito a levantar el brazo y brindar por este hijo que ha honrado a su padre, a su apellido y a su país.
Contra lo esperado, nadie levantó el brazo. Nadie aplaudió. Al revés, padres y madres empezaron a mirarse unos a otros, bastante serios. El primero en protestar fue el papá de Apolinario Sosa.
- Yo no brindo nada. Acá el único mejor es mi chico, el Apolinario.
Ahí nomás se adelantó colorado de rabia el padre de Juanita Chuspas, para retrucar:
- ¡ Qué está diciendo pues ! Acá la única mejorcita de todos es la Juana, mi muchachita.
Pero ya empezaban los gritos de los demás, porque cada cual desmentía al otro. A punto de que don Sixto casi agarra a doña Dominga de las trenzas y todo se fuera para el lado del demonio, pudo oírse la voz firme de la señorita Virtudes Choique:
- ¡ Párense ! Cuidado con lo que están por hacer. ¡ Esto es una fiesta!
La gente bajó las manos y se quedó quieta. Todos miraron fiero a la maestra. Por fin, uno dijo:
- ¡ Maestra, usted ha dicho mentiras ! Usted ha dicho a todos lo mismo.
Entonces sucedió algo notable. Virtudes Choique empezó a reirse loca de contenta. Y dijo:
- Bueno. Ya veo que ni acá puedo dejar de enseñar. Escuchen bien y abran las orejas. Pero abran también el corazón. Porque si no entienden, adiós fiesta. Yo seré la primera en marcharme.
Todos fueron tomando asiento. Entonces la señorita habló así:
- Yo no he mentido. He dicho la verdad. Verdad que pocos ven, y por eso no creen. Cuando digo que Melchor es el mejor alumno, no miento. Melchorcito no sabrá las cuentas de multiplicar, pero es el mejor arquero de la escuela cuando jugamos fútbol. Cuando digo que Juanita es la mejor, no miento. Porque si bien es floja en historia, es la más cariñosa de todos. Cuando digo que Apolinario es mi mejor alumno, tampoco miento. Y Dios es testigo que aunque es desprolijo, es el más dispuesto en ayudar en lo que sea. Tampoco miento cuando digo que aquel es el mejor en matemática, pero me callo si no es servicial. Y aquel otro es más prolijo, pero me callo si le cuesta prestar algún útil a sus compañeros. Y aquel que es poco hábil jugando a la pelota, es el mejor es dibujo. Y aquella es mi peor alumna en ortografía, pero es la mejor de todos en el trabajo manual. ¿Debo seguir explicando? ¿Acaso no entendieron?
Todos habían ido bajando la mirada. Los padres estaban más bien serios. Los hijos sonreían contentos. Poco a poco cada cual fue buscando a su chico. Y lo miró con ojos nuevos. Porque siempre habían visto principalmente los defectos. Y ahora empezaban a sospechar que cada defecto tiene una virtud que le hace contrapeso, y que es cuestión de subrayar, estimular y premiar lo mejor.
Cuenta la historia que el boticario rompió el silencio y dijo: ¡A comer! La carne ya está a punto y el festejo hay que multiplicarlo por cincuenta y seis. Comieron más felices que nunca. Brindaron. Jugaron al truco, al sapo y a la escoba de quince. Y bailaron hasta las cinco de la tarde.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

LA BIBLIOTECA DE LA ESCUELA 23 NO TIENE NOMBRE

El día viernes 1º de octubre,
fecha de la Maratón Nacional de Lectura Bicentenario,
se dará a conocer el nombre elegido.

¿SABÍAS QUE...? ESTE MES: EL ARROZ


Propiedades Medicinales

Antidiarreico: El caldo de arroz hervido ha sido utilizado desde tiempos antiguos para detener la diarrea. El " agua de arroz " asienta el vientre y detiene la diarrea.

Antigastrítico y demulcente: El arroz es muy rico en almidón. El almidón, mezclado con agua, posee propiedades demulcentes. Se denominan demulcentes a los componentes que protegen las mucosas internas o la piel externa. El agua de arroz posee propiedades demulcentes capaces de suavizar los estómagos irritados por lo que resulta muy adecuada en caso de gastritis o dolor de estómago.

Contra el exceso de líquidos del organismo: la riqueza en potasio del arroz integral resulta muy adecuada para eliminar agua. Sabemos que el potasio contrarresta el sodio y contribuye a la eliminación de líquidos sobrantes del organismo.

Obesidad: Una dieta rica en arroz integral puede ser perfectamente recomendable para aquellas personas que posean un exceso de peso y decidan hacer dieta de adelgazamiento. En este caso deben tener en cuenta las propiedades calóricas del arroz y no añadir en su dieta aquellos alimentos que tengan muchas calorías. El arroz, en este sentido combina muy bien con otros alimentos vegetales, especialmente las legumbres, como judías y lentejas, que le complementan proporcionando aquellos aminoácidos que este cereal no tiene.

Edemas: Igualmente interesante resulta este alimento en la eliminación de edemas, que son aquellas acumulaciones serosas que aparecen en los tobillos, en el cuello, o en las extremidades.

Hipertensión: Al eliminar agua se reduce la presión arterial.

Enfermedades de los riñones: La eliminación de líquidos supone una ayuda para los riñones que no tienen que esforzarse tanto. Por lo tanto el arroz puede ser un aliado estupendo en la curación de enfermedades de los riñones.

Diabetes: El arroz ayuda a eliminar agua y, al mismo tiempo, libera glucosa de una manera modera y constante lo que permite estabilizar los niveles de azúcar en la sangre siendo muy útil para las personas que tengan diabetes.

Colesterol: La presencia en el arroz integral de gamna- oryzanol hace que la ingestión de este cereal puede resultar una ayuda para rebajar los niveles de colesterol LDL en la sangre, aumentar el colesterol HDL y disminuir los triglicéridos. De todas maneras aquellos que posean niveles altos de colesterol por encima de los 200 mg es mejor recurrir a complementos que contengan este principio (Ver más información ) o comer levadura roja de arroz.

Piedras en el riñón: Estudios llevados a cabo en Japón demostraron que la ingestión diaria de un par de cucharadas de salvado de arroz ayuda a eliminar y previene la formación de cálculos renales.

Dermatitis del pañal: La fécula de arroz triturada y seca constituye un buen antiinflamatorio y astringente, capaz de absorber la humedad y disminuir el prurito y la inflamación del bebé en la dermatitis del pañal. Este polvo constituye una alternativa natural a los polvos de talco. ( Aplicar polvo de arroz, de venta en farmacias y herbolarios, sobre la zona inflamada, después de realizar el cambio de pañales) ( Se puede confeccionar polvo de arroz en casa triturándolo con un molinillo)