jueves, 1 de octubre de 2009

Cuento: El ángel con anteojos



Ni bien se recibió en la Escuela de Ángeles, Cupido123 fue destinado a formar parejas de enamorados en el barrio de Almagro. Para provocar el enamoramiento, Cupido123 tenía que flechar los corazones de un hombre y una mujer.El problema era que su puntería era pésima.
En su primera semana Cupido123 disparó tan mal que un señor pelado se enamoró de una estatua, y una chica de un teléfono público. Lo peor fue que el Cupido Director lo mandó a llamar a la Nube Mayor y lo suspendió por tiempo indeterminado. Cupido123 se puso muy triste y bajó volando hasta Almagro.
Con Cupido123 suspendido, nadie se enamoraba en Almagro.Los poetas dejaron de escribir poesías de amor y a las chicas nadie las miraba.
Una tarde, Cupido123 estaba muy aburrido y sin querer tiró un flechazo al aire...¡casi le da a otro Cupido!
-¿Qué hacés? se enojó el otro, que se llamaba Cupido1P. Pero al acercarse, se quedó mirando a Cupido123 y le dijo: -¿Estás seguro de que ves bien?
-¿Por? dijo Cupido1P.
-Creo que tendrías que consultar a un oculista.-
Cupido123 fue al oculista de la Obra Social de Ángeles. Apenas lo vio el oculista le recetó: -¡Anteojos!
-¡Así Cupido123 se convirtió en el único angelito con anteojos!
Cupido1P aprovechó para jubilarse y le dejó su puesto. Desde entonces Cupido123 no erró más un flechazo y hasta hizo que un hincha de River se enamorara de una de Boca, y travesuras parecidas. Y este cuento también tuvo su FIN.



Autora: Bianca Espínola de 6º grado B Turno Mañana.

Este es el cuento premiado del Concurso "Yo escribo un cuento" organizado para el segundo ciclo.
¡Felicitaciones!

No hay comentarios:

Publicar un comentario