lunes, 1 de marzo de 2010

REFLEXIÓN PARA EL NUEVO AÑO


“APROVECHA EL DÍA”

Imagina que hay un banco que acredita en tu cuenta cada mañana $ 86.400. No lleva a cabo ningún balance y cada noche cancela la cantidad no usada durante el día…qué harías? Utilizar cada centavo, por supuesto. Todos tenemos un banco así. Su nombre es Tiempo. Cada mañana se acreditan 86.400 segundos y cada noche inscribe como perdido todo lo que hayas dejado de invertir en un buen propósito. Cada día abre una nueva cuenta para vos. Cada noche se quema lo acreditado ese día. Si dejas de usar los depósitos del día, la pérdida es tuya, no hay vuelta atrás. No se puede usar ni sacar lo de ayer. No se puede sacar lo de mañana. Tenés que vivir lo del día, invertirlo para que te reditúe lo máximo en salud, felicidad, buenas obras… El reloj corre, haz lo mejor y lo máximo durante el día.
Para darte cuenta del valor de un año, preguntale a un alumno que haya reprobado su examen final.
Para darte cuenta del valor de una semana, preguntale a un editor de un periódico semanal.
Para darte cuenta del valor de un día, preguntale a un obrero que tenga hijos que alimentar.
Para darte cuenta del valor de un minuto, preguntale a una persona que perdió el tren.
Para darte cuenta del valor de un milésimo de segundo, preguntale a una persona que haya ganado la medalla de oro en las olimpíadas.
Valora cada momento que tengas. El tiempo es como una moneda, que podés gastar una vez. Usalo, invertilo, hacé que valga y atesoralo más aun porque lo has compartido con alguien especial, porque has sido útil a tu prójimo.
Recordalo, el tiempo no espera. ¿Cómo lo administramos? Este año recién comienza. Que podamos aprovechar cada minuto del tiempo con sabiduría.

1 comentario:

  1. Ojalà que "mi tiempo" sea menester cotidiano para un bien mayor que el propio beneficio.
    No hay mayor goce que el sembrar para el otro, y cosechar en el alma la satisfacciòn de no estar de paso,por el mero hecho de existir como existe el aire que si no brinda oxìgeno a los seres no tendtìa razòn de ser, o como el sol que si no tuviese que alumbrar ya se habrìa apagado...y asi con cada cosa.
    La cuestiòn formidable es la de encontrar un sentido a cada acciòn , un propòsito que nos aliente a ser cada instante de ese tiempo un poquito màs ùtiles... y por que no? Felices!!!

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